lunes, 7 de junio de 2010

La Leyenda de Ainhoa

Cuenta la leyenda que la noche de luna llena del 30 de diciembre de 1983 tras romper las ultimas campanadas un ángel descansaba al borde de un pequeño islote del lago de Salburúa. Boca arriba contemplaba la luna hipnotizado mientras por su cabeza corrían ideas de inigualable belleza. Los minutos pasaban en balde sin importarle demasiado donde iba a batir sus alas. El invierno comenzaba a ser presente y la brisa dulce proveniente de la flora inspiraba mas y mas al viajero alado, cada vez mas introvertido. La paz era tan grande que el silencio no natural era totalmente nulo.




Una pequeña discusión entre un par de visones altero al ángel que ascendía con rapidez, pero antes de alcanzar una altura considerable se revolvió con curiosidad y sonriendo volvió a tomar el vuelo. Una de sus plumas se dispendio entremezclado entre la brisa viajando sin rumbo y cobrando mágicamente la vida. Dulce alma a esperas de ver mundo y pluma transformada por magia en un don celestial. Dos cosas tan distintas y destinadas a encontrarse cuando por fin un hermoso bebe que vio la luz dio su primer suspiro, abriendo su alma a la magia. La mezcla fusionada en niña descansaba tras su viaje rodeada de curiosas miradas, custodiada por un ramo de espino albar. Flores que llamo la atención a sus progenitores recordando la estampa de la virgen Ainhoa.




Y así fue llamada, dando honor a la virgen. Con espíritu dulce y puro, sin importarle demasiado las pequeñas pequitas, semejante a la flor que la custodiaba. Un flor hecha fémina, de largo tallo y dulce néctar a modo de sangre que es bombeada por un valioso corazón. Flamante cabellera que bordean un rostro angelical. Capaz de conquistar todo y tan noble que a su vez guarda su magia para esa persona que quedara hechizada y locamente enamorada por su sonrisa. Ainhoa, que no necesita hacer el bien, aunque no sepas hacer otra cosa. Con el don de un ángel y tu que no dejas de hacer progresos para alcanzar ese cielo que ya tenias abierto el mismo día de tu nacimiento.